lunes, 10 de agosto de 2009

zigzag

(del alemán zick-zack, que da idea de sinuosidad pensado en forma de "Z")

dos zigzag iban haciendo su particular trazado por la vida. lleno de ángulos imperfectos. un día por cosas del destino sus caminos se juntaron. al principio zigzagueaban en paralelo. y de vez en cuando, dada la imperfección de su trazo, algunos de sus picos chocaban. cuando esto ocurría saltaban chispas. eran chispas de amor. y de rabia. porque querían estar más juntos y no sabían cómo hacerlo sin chocar. los dos llevaban demasiado tiempo serpenteando solos... hasta que un día también por cosas del destino, sin saber cómo ni por qué, se produjo una mágica superposición. la superposición es al zigzag lo que hacer el amor al ser humano. les gustó tanto que decidieron zigzaguear por la vida siempre superpuestos. y ahora nadie sabe quién es quién. sólo ellos. porque caminan tan unidos, línea contra línea, ángulo contra ángulo, con un mismo trazo imperfecto pero compenetrado, que parecen un solo zigzag. Ella piensa que encontrar tu alma gemela debe ser algo parecido a esto...

sábado, 8 de agosto de 2009

yoyó

(del francés joujou, juguete)

Cuando su padre le regaló el yoyó nuevo ella se volvió loca. No sólo subía y bajaba, sino que tenía lucecitas multicolor y hacía ruidos estridentes. Era perfecto para ella porque podía pasar el tiempo a oscuras iluminando sus fantasías a ritmo de yoyó. Pero duró poco porque gastaba muchas pilas. Y enseguida lo sustituyó por el flamante tocadiscos, que también le regaló papá. Un maletín portátil de color naranja que era la bomba y en el que ponía singles de lo más yeyé. Y a oscuras soñaba. Inventaba historias en las que siempre siempre siempre, incluso a pesar de los tortuosos obstáculos, su nopríncipe la deseaba y la amaba, y al final todo terminaba bien y ella era rescatada de sus miedos. Menos mal. Es lo que tienen de bueno los sueños. El caso es que todavía guarda en un cajoncito de la habitación del pueblo su yoyó. No, no lo tiró. Ella nunca se deshace de lo especial. Y cada verano cuando abre el cajón, coge su yoyó lumínicoestridente. Sólo para mirarlo. Y sonríe. Porque piensa que su yoyó y ella se parecen mucho. Ella también sube y baja sin parar y se ilumina y hace ruiditos estridentes. Y acaba con el pelo alborotado... Ella es "la chica yoyó".

lunes, 27 de julio de 2009

xerografía

(De xero-, del gr. ξηρο- que significa 'seco', y de -grafía, del gr. -γραφία y la raíz de γράφειν, escribir)

Se sentía como si fuese una xerografía de ella misma. Una reproducción muy fiel en lo físico pero completamente plana. Y aunque cada día ganaba un poco en relieve, no veía el momento de recuperar su manera imperfecta y loca de ver la vida, de volver a mirar hacia su mundo de matices multicolor. El desencadenante había sido una gran decepción. Pero la raíz era mucho más profunda. Recordó lo que su madre le decía una y otra vez. "La vida es bonita de por sí". Y era tan cierto... Pero es verdad que algunas decepciones dejan una herida más profunda que otras en tus convicciones. La herida ya no sangraba. Pero la cicatriz estaba ahí recordándole lo tontos que podemos llegar a ser y, de vez en cuando, como pasa cuando te has roto algo y cambia el tiempo, sentía un dolor punzante. Igual al que sintió aquel día en el que se dio cuenta de que a veces por mucha energía que inviertas en alguien, no sirve de nada. Como decían en la película The Edukators, "los hay que nunca cambian". Por eso se sentía completamente plana. Porque ella sí pensaba que es posible cambiar, y que "cada corazón es una célula revolucionaria". Pero con esta visión de las cosas, se sentía más sola que nunca.

martes, 14 de julio de 2009

walquiria

(Del al. ant. Walkyrien)

"No llores". Le dijo a la chica que tenía al lado. "Que no pasa nada". La verdad es que ella tenía las mismas ganas de llorar pero como se le adelantó su compañera, no le quedó más remedio que hacer el papel de valiente. No les dio tiempo a hablar mucho más. Enseguida llegó el enfermero y se la llevó. Al fondo a la derecha había otra chica. Se miraron y sonrieron con una de esas sonrisas de complicidad que van acompañadas de mirada triste. También se la llevaron enseguida. Ella se quedó sola. Cuando estás sola en una sala de preoperatorio te fijas en los detalles más absurdos. "El cartelito éste del cuerpo humano es realmente cutre. Hay un fluorescente roto en el techo. El suelo es feo de narices... Tengo miedo". Te sientes indefensa. Un poco "nadie" con la autoestima por los suelos. Porque aparte de la preocupación, estás desnuda con una sabanita enana y hace frío. Llevas un gorro de ducha verde con patucos verdes gigantes, que no ayuda mucho. Y te tira la aguja de la vía que te han puesto para la anestesia. Estás mal, en una palabra. Pero de repente, llega el enfermero y tienes suerte. Es simpático. "Bueno, pues vamos para allá", le dijo. Era de los que te transportan a toda velocidad. Y ella sintió que era su momento de gloria. Allí iba volando volando por el pasillo cual walquiria, eso sí, sin caballo y en camilla. "Qué tío más loco", pensaba, pero le sacó la sonrisa. "Aquí os la dejo", dijo el camillero.

Era la primera vez que ella entraba en una sala de operación. Igualito que una cámara frigorífica. Y dentro había varios hombres todos vestidos de verde. Pensó que iban a juego con su gorro de ducha verde y sus patucos verdes, lo cual era todo un detalle. La cogieron entre dos y la pasaron a la mesa de operaciones. La sabanita se movió, claro, pero ellos se la volvieron a colocar con cuidado. "Gracias, gracias", pensaba ella. "Dios, qué vergüenza". Que si ahora pon las piernas así, muévete un poco acá... "Qué hacen, me están atando los brazos en cruz", pensaba sin ser muy consciente de nada. La postura que acabó teniendo era surrealista. Y encima rodeada de focos. Y como es un poco payasa incluso en situaciones límite como esa, no se le ocurrió otra cosa que decirles a cirujano, anestesista y enfermeros... "Esto parece una peli porno". Consiguió las carcajadas del equipo. "Sí, y tú eres la protagonista, jajaja", dijo el anestesista. Y acto seguido le explicó... "Ahora te voy a inyectar la anestesia ¿vale?". En esos segundos, es verdad eso que dicen de que pasan por tu cabeza un montón de cosas a toda velocidad. Cosas que has hecho y has dejado de hacer. Incluida la pregunta de ¿y si no despierto? Pero la anestesia actuó tan rápido que ella ya no recuerda más. Bueno, sí, que despertó. Y que es una mujer guerrera de corazón fuerte y noble proceder capaz de cabalgar en camilla, y de levantarse cada vez que se cae.

domingo, 5 de julio de 2009

vínculo

(Del lat. vincŭlum)

"Piérdete. Desaparece. Esfúmate. Me tienes harta!". zzzz zzzz zzzz zzzz zzzz. Mientras intentaba echar a semejante bicho, ella apartaba la cortina de la ventana con una mano, y con la otra daba bandazos para indicarle por dónde salir. "No me obligues a ir a por el matamoscas. Sal...". zzzz zzzz zzzz zzzz zzzz. Nada, que no se iba. "Tú lo has querido. Me tienes muy mosqueada". Nunca mejor dicho. Fue a la cocina a buscar el matamoscas. Y regresó decidida a acabar con la tortura nocturna, aunque ella no estaba muy por la violencia ni tratándose de un insecto. Pero todo tenía un límite. "Y ahora... ¿dónde estás? Será cobarde!". Volvió a meterse en la cama. Apagó la luz... zzzz zzzzz zzzzz zzzzzzzzz "¡JODEERRRRRR! ¿Otra vez? Vete a comerle la oreja a otra, cobardica!" zzzzz zzzzz zzzzz zzzz. "¡O das la cara o te callas de una vez!". Y asombrosamente el moscón calló. Encendió la luz y ya no estaba. Desapareció. Se esfumó. "Lo que yo decía, un cobarde". Ella pensó que llevaba un buen rato hablando con un moscón que no la entendía. Y que quizá él también intentaba decir cosas que ella no entendía. Puede que incluso existiese un vínculo entre ellos... pero cuál... apagó la luz y pensando todo esto por fin se quedó dormida... Zzz zzz...

sábado, 27 de junio de 2009

utopía

(Del gr. οὐ, no, y τόπος, lugar: lugar que no existe)

Ella pensó que era momento de cantar a la verdadera libertad.


viernes, 19 de junio de 2009

sonrisas

(Del ant. sonrisar, sonreír, y éste de son- y risa)

la pensatriz.- Una ración de sonrisas, por favor
camarero.- Y para beber, qué tomará?
la pensatriz.- Licor de pasión
camarero.- ¡marchando una de sonrisas con pasión!

domingo, 14 de junio de 2009

regaliz

(Del lat. liquiritĭa, y éste de glycyrrhīza, en gr. γλυκύρριζα, de γλυκύς, dulce, y ῥίζα, raíz)

Era una de esas noches de calor insoportable. Se lió un cigarrillo y se puso un café con hielo. Estaba bloqueada. Cansada. Escribía en su portátil sobre la cama en camiseta y con braguitas de esas un poco retro, las de "la abuela", que son tan poco sexis como irresistiblemente cómodas. Qué calor. Se levantó a la cocina. Abrió el frigo y sacó la botella de agua y bebió un gran vaso. Volvió a la cama y al portátil. El calor era insoportable. Como insoportable era la levedad de su ser. Últimamente la inconstancia de su ánimo era una constante. No hacía más que lamentarse. Que si me siento vacía, que si le doy muchas vueltas a todo, que si no sé adónde voy, que si no cumplo mis propios compromisos y luego pasa lo que pasa... Y pensó que ahí estaba el problema. En su falta de compromiso con ella misma. Se levantó otra vez a la cocina. Abrió el frigo y cogió el regaliz negro. Volvió a la cama y cerró el portátil. ñam ñam, cómo le gustaba el regaliz. "Hoy puede ser un gran día", se dijo. Esa frase siempre le daba buen rollo. Y el sabor a regaliz, más. "Estás dramatizando, como siempre", pensó. Y le salió la sonrisa.

martes, 9 de junio de 2009

química

(Der. del ant. quimia)

Fue un flechazo no buscado. Primero fue por su físico. Pero después, fue por mucho más. La vida y experiencia que acumulaba. Su espíritu tan revolucionario, tan innovador. Una máquina de fabricar ilusiones. Decadente, sí, pero tan atrayente y atractivo a sus ojos. Ella iba descubriendo poco a poco un montón de historias sobre él. Y cuanto más descubría más atraída se sentía. Tanto que deseaba conocer todos sus secretos. Esos misteriosos rincones que escondía, de los que no alardeaba incluso aunque algunos se veían a distancia, imposibles de disimular. No se cansaba de mirar sus fotos. Pero eso ya no le bastaba. Quería conocerle en persona. Y estaba segura de que en el mismo instante en que le tuviera en frente, la química surgiría entre los dos. la Pensatriz y el Poblenou, una historia de amor. Tendría su gracia. Incluso a ella se le ocurrió pensar que, si pudiese teletransportarse, le gustaría retroceder a la Barcelona de finales del XIX y hasta los años 30 del siglo XX. Por muchas razones. Porque en ese momento nacía una filosofía que buscaba establecer un vínculo entre la cultura, la industria y la población. El concepto del arte total que defendía Rusiñol. Ella ya se veía tomando un café en Els quatre Gats, en Montcusí, y luego de visita a la Expo Universal. Y por supuesto, le habría gustado conocer el ambiente industrial, las fábricas, el nacimiento del movimiento obrero y muchas otras cosas más. Poblenou. Qué sensación más rara. Al pensar en todo esto sentía que ella ya había estado allí en aquel momento, en otra vida. Comió las primeras galetes María en caja de hojalata de Viñas i Cia -de ahí su afición por las cajas de hojalata-, y probó xocolata Amatller -ahora entendía su obsesión por el chocolate- y comió sopa con pastas alimenticias Magí Quer -por eso cuando estaba triste le daba por comer sopa de estrellitas-, y probó los primeros gelats Frigo -a ella le encantaban los helados incluso en invierno-, y también en aquella otra vida conoció las primeras máquinas de escribir Olivetti porque la filial de Poblenou se convirtió en la fábrica más importante del mundo -por eso en esta vida su primera máquina de escribir había sido una Olivetti y ella se dedicaba a escribir-, y tomó Martini y bebió Cacaolat muy frío, deliciosa beguda natural i alimentosa, inventada por Joan Viader Roger... Fue en su otra vida. Una vida de arte total. De repente, entendía un poco mejor el porqué de muchas cosas... y de esa atracción tan irracional hacia Barcelona, y ahora Poblenou.

viernes, 5 de junio de 2009

palabra

(Del lat. parabŏla)

"Que cuando me dejen con la palabra en la boca sea porque me sorprenden con un beso".
la pensatriz

jueves, 21 de mayo de 2009

ñoño

(Del lat. nonnus, anciano, preceptor, ayo)

Según la RAE, ñoño es alguien sumamente apocado y de corto ingenio. Pero ñoño también tiene un significado en desuso que es 'caduco', y de ahí su origen etimológico. Aunque ella pensaba que un anciano o abuelo no era alguien decrépito por definición. Efectivamente, tiene más posibilidades de tener disminuidas sus facultades. Pero estaba más que demostrado que también había personas que no entran en el grupo de ancianos y que son definitivamente ñoñas en su comportamiento y forma de ver la vida. Totalmente caducos.

jueves, 14 de mayo de 2009

nueva

(Del lat. novus)

voz teléfono.- ¿lo piensas en serio?
la pensatriz.- sí
voz teléfono.- me alegro un montón de que des el paso
la pensatriz.- bueno, me ha llevado mi tiempo entenderlo. entenderme. ya sabes que soy cabezota...
voz teléfono.- ya, pero cada uno tiene que hacer su propio recorrido
la pensatriz.- jajaja, sí, y el mío ha sido todo un laberinto!
voz teléfono.- jajaja, en fin, tú cómo te ves, cómo te sientes?
la pensatriz.- distinta, es difícil de expresar. Como nueva

jueves, 7 de mayo de 2009

Madrid

1 (del celta Magerito, vado grande) 2 (del celtíbero Madriz, contracción de Madariz, nombre ibérico que significa perales) 3 (del nombre premusulmán Matrice, arroyo madre que fluía por el barranco profundo, hoy la calle Segovia) 4 (del árabe Mayrit, arroyo matriz o también por las aguas subterráneas que se supone existen en el subsuelo madrileño) 5 (del árabe Magerit, "el fortificado")

Llegó a casa directa a la cama. Pero ella pensó que no sería tan fácil dormirse. Abrió el cajón de la mesilla. Cogió su cuaderno de notas y escribió...

"Esta noche he estado en casa de un amigo que inauguraba su superático en el centro de Madrid. Eso sí que es una azotea ideal ideal para una gata como yo. Todos los tejados de Madrid en vista panorámica 360º, torres, iglesias, edificios, todo Madrid, y con una luna llena que hacía perder el sentido. Había mucha gente o para mí demasiada. Como es normal en este tipo de reuniones se hablaba de todo un poco pero el tema estrella era internet y diseño y blablabla. Intentaba entrar en las conversaciones pero es que me daba una pereza tremenda volver a recordar el rollito internet. Se me olvidó el estress punto com. Primero me he puesto a mirar la luna. El cielo estaba impresionante. Miraba y sólo quería mirar, y a mi cabeza venía él. Entonces he cambiado de táctica y me he sentado en una silla. Porque además parecía un bicho raro sin hablar con la gente y mirando fijamente a la luna. Sentarme en una silla no ha ayudado mucho. También parecía un bicho raro porque todo el mundo estaba de pie hablando de internet y diseño y blablabla. Hasta que otro descolgado se ha sentado a mi lado. Y claro, hemos empezado a hablar. De internet y blablabla. Él ha tocado el tema de sistemas informáticos, horror, y yo el de estructuración de contenidos y arquitectura de la información, buf. Pero hemos reaccionado a tiempo y hemos pasado a la salsa tailandesa, la pasta fresca italiana, el cocido y las lentejas, la innovación en la cocina, con láser, con helio?, el gran desorden ordenado de nuestras casas y cosas así. Mucho mejor. He conseguido aguantar hasta el final de la fiesta, cosa que al principio me parecía imposible. Y como premio, dos bombones de chocolate negro que me vuelve loca. De vuelta a casa, caminando sola por las calles del centro de Madrid, es alucinante el colorido con el que te encuentras, vida cien por cien. Un rodaje en la calle Montera que entretenía la sórdida espera de la putas que desde siempre se buscan la vida ahí, los camiones de la basura creando los típicos atascos de madrugada, los nombres del equipo de baloncesto nacional en grandes pancartas colgando de la fachada de la Puerta del Sol, el polvo de las calles levantadas por obras, otro camión regando, el barrillo insoportable que sientes que se va formando entre tus pies y las sandalias, la fachada con vidrieras multicolor de los cines Ideal, y la renovada plaza Tirso de Molina con el cartel gigante de la CNT -sin él la plaza no sería lo mismo-, la plaza ha dado un cambio espectacular aunque sigue siendo punto de encuentro de algunos buscavidas... hago un cambio de acera intencionado para evitar problemas, con tranquilidad y sin cruce de miradas... y por fin, mi querida plaza de Cascorro y calle Embajadores cuesta abajo, la iglesia de San Cayetano a quien siempre le hablo cuando paso -"a ver si te enrollas SanCaye"-, porque es el patrón del barrio y porque su trabajo es dar trabajo. Ya queda menos. Enseguida estoy en casa. Entro en el ascensor. Me miro en el espejo. Y se me viene a la cabeza la canción de Parálisis Permanente y la tarareo por dentro "me miro en el espejo y soy feliiiiiiiz y no pienso nunca en nadie más que en míiiiiii y no pienso nunca en nadie más que en mí". Abro la puerta de casa y pienso en que ha pasado otro día más y sigo pensando en ti. Y no tengo sueño. Pero caminar siempre me sienta bien. Y escribir también".

viernes, 24 de abril de 2009

lluvia

(Del lat. pluvĭa)

Le gustaba el olor a lluvia. Y la canción good morning de Singing in the rain con su clacketeo incluido. Y también pasear bajo la lluvia meona, sí, esa llovizna que te va calando sin darte cuenta y que por eso también se llama calabobos. Y le gustaba además la lluvia de estrellas fugaces, mirar al cielo y esperar a sentir ese sobresalto ilusionante cuando por sorpresa aparece un bólido estelar. Y antes de que se escape, corriendo la estrella fugaz y corriendo ella, pedir un deseo. Pedir un deseo... ¿cuándo fue la última vez que pidió un deseo? Y pensó que era una buena mañana para dar la bienvenida a nuevos deseos. Good morning deseos!!! Y se puso a cantar...

lunes, 13 de abril de 2009

kiai

(representa los ideogramas kanji japoneses 気 合
siendo Ki, energía vital, y Ai, equilibrio o armonía)

Ella pensó que le haría bien. Liberar el exceso de energía que venía acumulando, con una expulsión brusca desde el Hara, para recuperar el equilibrio mente-cuerpo. Soltó un grito seco. ¡Kiai!
Y no fue suficiente. ¡Kiai! ¡Kiai! ¡Kiai!

domingo, 12 de abril de 2009

juego

(Del lat. iocus)

"Nuestra única solución es acabar la partida". Esta frase llamó su atención. Ella pensó que tenía mucho sentido. Había visto varias veces la película, siempre porque es lo que ponían en la tele, y siempre sin reparar mucho en los diálogos. Era una de esas películas para toda la familia, que entretiene y no analizas demasiado. Y ella siguió escuchando...
- "¿No tienes miedo?"
- "Estoy muerto de miedo pero mi padre me dijo que hay que afrontar lo que uno teme"

sábado, 11 de abril de 2009

imaginación

(Del lat. imaginatĭo, -ōnis)

Sonaba el teléfono. Ella entraba justo por la puerta. Corrió a contestar. Escuchó. No tenía mucho que decir. No se lo esperaba. Se despidió y colgó. Pensó que la vida a veces es una mierda. Y éste era uno de esos momentos. Uno de esos momentos en los que ni siquiera puedes echar mano de la imaginación. Porque la puta realidad te deja paralizado. Estás triste y no hay más. Porque los que quieres están tristes.

jueves, 2 de abril de 2009

ojos

(Del lat. ocŭlus)

Ella tenía ojo clínico. Pero, incluso sabiendo que dada la trayectoria de la historia algo iba a fallar, había puesto todo su empeño en que las cosas saliesen de otra forma. No podía reprocharse nada. Lo había intentado. Y aunque debería estar tranquila en ese sentido, algo le hacía retorcerse por dentro. El hecho es que ya estaba de vuelta en casa. Sus ojos azules miraban completamente perdidos a través de la ventana mientras los lagrimones le resbalaban. Como si no fuese con ella. Tenían que salir tarde o temprano porque llevaba dos días de rabia contenida. Pensó que era tonta. No por llorar. Tonta por haber vuelto a confiar. Pero luego rectificó. No es de tontos hacer lo que se siente. Sino de seres libres y valientes. Y ahora, se dijo, "a otra cosa, mariposa".

miércoles, 1 de abril de 2009

gato

(Del lat. cattus)

Todo estaba saliendo demasiado bien. Y ella pensó "aquí hay gato encerrado". Es curioso cómo a veces tenemos miedo a recibir pensando que si después lo perdemos, será peor. Y entonces, inventamos excusas para autoconvencernos de que aquello no tenía sentido y lo dejamos pasar. Nos protegemos, sí. Y también nos quedamos más vacíos. Entonces, a ella se le vino a la cabeza aquello de..."Voilà, ma petite Amélie, vous n'avez pas des os en verre. Vous pouvez vous cogner à la vie. Si vous laissez passer cette chance, alors, avec le temps, c'est votre coeur qui va devenir aussi sec et cassant que mon squelette. Alors, allez-y, nom d'un chien!".
Ella sonrió y dejó al gato en libertad.

viernes, 27 de marzo de 2009

fantasma

(Del lat. phantasma, y este del gr. φάντασμα)

Ella tenía el don de detectar fantasmas. A lo largo de su vida profesional había visto más de los que querría. Los reconocía con mucha facilidad. Y aunque algunos hasta le despertaban cierta simpatía, había una clase de fantasma con el que no podía callarse y mucho menos convivir. El fantasma falócrata. Este fantasma ejerce el poder de forma patriarcal -poder que utiliza para fines personales-, está rodeado de amigos-rémora, y cuando abre la boca suelta comentarios soeces -casi siempre sobre la mujer- a la vez que babea imparablemente. Es un tipo de fantasma difícil de cazar porque las rémoras no quieren perderlo y le tapan una y otra vez. Ella lo sabe porque no quiso ser rémora. Y al irse, el fantasma falócrata le dijo "eres débil, así nunca triunfarás". Y ella le dijo "Tú eres el débil" y pensó "y todas las rémoras que te rodean". A ella, ese tipo de éxito, ese confort no le reconforta.

sábado, 21 de marzo de 2009

escribir

(Del lat. scribĕre)
un día pensó en escribir un cuento. y lo escribió. un cuento de amor. con princesa y caballero misterioso. y aunque el cuento no acababa como se supone deben acabar este tipo de cuentos, a ella le gustó tanto que se lo creyó.

la princesa Carlota Gato y el Buscador de Señales
Érase una vez... una princesa solitaria que vivía en el Reino de los Sueños. Se llamaba Carlota y por las noches subía a la azotea del palacio aunque nadie la veía. Muchos dicen que se convertía en gato para poder recorrer los tejados a su aire. Por eso le llamaban la princesa Carlota Gato. La princesa Carlota Gato recibía cada día a un apuesto príncipe. Lo hacía para complacer a sus padres, empeñados en casarla. En el Reino había cierta preocupación porque la princesa ya tenía una edad y era hora de dejar de recorrer tejados y sentar la cabeza. Pero a ella no le ponía para nada la mirada de los príncipes, todos vestidos de azul. Ella quería algo diferente. Alguien con quien poder tomar café y reír. Un día se presentó en el Reino de los Sueños un caballero que se hacía llamar El Buscador de Señales porque recorría los Reinos en busca de una señal que le hiciese creer que nunca el tiempo es perdido. El Buscador de Señales tenía ojos de gato salvaje y eso tocó el corazón de la princesa que, en sólo un segundo, comprendió que el misterioso caballero sí entendería su necesidad de recorrer los tejados cada noche. Entonces, El Buscador de Señales le dijo a la princesa que le gustaría que ella le invitase a un café porque él no tenía riquezas materiales. Y Carlota Gato quedó con él a escondidas en un discreto café. Allí, se miraron, se rieron y se sintieron. Y aunque no se atrevieron a decir lo que estaban pensando, tampoco era necesario. Después de tomar aquel café, sabían que ya siempre sus miradas de gato estarían conectadas. Como El Buscador de Señales no era un príncipe azul, en el Reino de los Sueños era imposible imaginar la posibilidad de un compromiso con la princesa Carlota Gato. Así que El Buscador de Señales partió hacia el aeropuerto, en silencio, sabiendo que atrás dejaba la señal que tanto había estado buscando. Y la triste princesa volvió a subir cada noche a los tejados y a hablarle a la luna. Pasaron los meses y ellos, aun sin verse, siguieron en completa conexión. Esperando su momento... Hasta que un día Carlota Gato recibió un mensaje. Y el mensaje decía: "¿Quieres tomar un café conmigo en el mismo sitio de la otra vez? Invito yo". La princesa Carlota Gato escapó esa misma tarde del Reino de los Sueños para cruzar hacia El Buscador de Señales. No miró hacia atrás porque es que ella nunca quiso ser princesa. Por supuesto, en este cuento nadie pudo escribir "se casaron, fueron felices y comieron perdices". Pero dicen que allá donde Carlota Gato y El Buscador de Señales toman un café, se oyen risas siempre, siempre, siempre.
FIN

miércoles, 18 de marzo de 2009

diletante

(Del it. dilettante, que se deleita)

tomaba un café solo y sola en una terraza. cerró los ojos. con los rayos del sol en la cara y una brisa suave que evitaba el sofoco, ya no pensaba nada en concreto. sólo sentía un placer muy sensual. placer del ánimo. deleite.



jueves, 12 de marzo de 2009

cangrejo

(Del dim. de cangro, y éste de cancro, del lat. cancer, -cri)

según iban saliendo del cucurucho, ya les tenía cariño. cangrejitos. pero sin darle tiempo a reaccionar su madre los lanzó dentro de la olla de agua hirviendo. intentaban por todos los medios escapar de la quema, y ahí, en la cocina, viendo esa grotesca matanza con destino paella, es cuando ella tomó conciencia. "¡no hagas esto nunca más mamá, no ves cuánto están sufriendo!". Y lloraba, lloraba a mares. Su madre, que también es cangrejo, pasó un mal rato. "tienes razón, hija". y ya nunca más se repitió lo que para ella fue la gran tragedia.

un croissant"un croissant es una buena alternativa a comerse un cangrejo". la pensatriz

lunes, 9 de marzo de 2009

baratillo

(Del dim. de barato, y éste de baratar de or. inc.)

Caminaba. Como siempre que le daba por pensar demasiadas cosas a la vez. Caminaba sin rumbo fijo. Y cuando se quiso dar cuenta estaba en el baratillo de la ribera. claro, era miércoles. "¡naranjitas de valencia, oiga! mira guapa, toma, tu media naranja! pruébala mujer, no te vayas a quedar sin ella!". Miró la media naranja y no pudo evitar pensar en voz alta... "Yo es que soy más de limón". De siempre. El limón le volvía loca desde pequeña. Su color estridente, esa simpática forma ovoide con pezón saliente en la base, igual de jugoso que la naranja pero con un punto de sabor ácido irresistible. Y en la vida, igual, a la hora de elegir, ella prefería ese punto refrescante irreverente del limón a una clásica media naranja.

jueves, 5 de marzo de 2009

ángel

(Del lat. angĕlus, y éste del gr. ἄγγελος, mensajero)

Se miraban fijamente. Él pensaba "va a creer que soy tonto". Ella pensaba "va a creer que soy tonta". Por fin estaban cara a cara. Pero al mirarse se habían quedado mudos. En silencio... "Ha pasado un ángel", dijeron de repente al unísono. Y se rieron. Pasó un ángel que se llevó sus miedos.

I believe in angels, something good in everything I see...