martes, 26 de octubre de 2010

grito

(de gritar, del latín quiritāre, dar grandes voces)

Pero por qué tanto grito. Sin motivo. Gritar a quienes sabes que lo aguantarán es cruel. El grito es un elemento puntual del lenguaje, una llamada de atención, una respuesta al miedo o a la sorpresa, un escape al enfado o un canto a la alegría... Pero nunca el grito es un lenguaje en sí mismo. A ella no le gusta que le griten. Tampoco le gusta gritar, y sin embargo, cuando te sientes atacado, a veces cometes el error de gritar también. Pero ya no más. No más gritos. Ella no volverá a entrar en ese juego. Juego que debilita nuestro equilibrio y nos aleja de quienes queremos. Y a quien necesite gritar, ella le aconseja que pruebe con kiai!

lunes, 18 de octubre de 2010

charlar

(Del it. ciarlare)

en la radio sonaba "nada podrá salvarte". ella pensó que se abalanzaría por sorpresa sobre él... y así, con la intensidad inesperada del cuerpo a cuerpo, le daría un suave y dulce beso en los labios... y le sentiría... sentiría cómo él quiere más. le desabrocharía un botón de la camisa y luego otro, y otro, y pasearía sus labios por su pecho desnudo... todavía sobre él, ahora a horcajadas, sus manos buscarían deseosas el botón de su pantalón. se lo desabrocharía de un tirón. ella, ansiosa como es, comenzaría a bajar la cremallera de su vaquero. y su mano le encontraría. Apoteósico... estaría muy nerviosa y antes de seguir, desearía mirarle. Le miraría. y él sonreiría porque sabría que ella era suya. y ella sonreiría porque él no sabría todavía que ya era suyo. le besaría esta vez con locura queriendo que ese momento fuese infinito... sí, ella pensaba que entre charlar o besar, siempre elegiría un beso.