(Del dim. de cangro, y éste de cancro, del lat. cancer, -cri)
según iban saliendo del cucurucho, ya les tenía cariño. cangrejitos. pero sin darle tiempo a reaccionar su madre los lanzó dentro de la olla de agua hirviendo. intentaban por todos los medios escapar de la quema, y ahí, en la cocina, viendo esa grotesca matanza con destino paella, es cuando ella tomó conciencia. "¡no hagas esto nunca más mamá, no ves cuánto están sufriendo!". Y lloraba, lloraba a mares. Su madre, que también es cangrejo, pasó un mal rato. "tienes razón, hija". y ya nunca más se repitió lo que para ella fue la gran tragedia.
"un croissant es una buena alternativa a comerse un cangrejo". la pensatriz