jueves, 7 de mayo de 2009

Madrid

1 (del celta Magerito, vado grande) 2 (del celtíbero Madriz, contracción de Madariz, nombre ibérico que significa perales) 3 (del nombre premusulmán Matrice, arroyo madre que fluía por el barranco profundo, hoy la calle Segovia) 4 (del árabe Mayrit, arroyo matriz o también por las aguas subterráneas que se supone existen en el subsuelo madrileño) 5 (del árabe Magerit, "el fortificado")

Llegó a casa directa a la cama. Pero ella pensó que no sería tan fácil dormirse. Abrió el cajón de la mesilla. Cogió su cuaderno de notas y escribió...

"Esta noche he estado en casa de un amigo que inauguraba su superático en el centro de Madrid. Eso sí que es una azotea ideal ideal para una gata como yo. Todos los tejados de Madrid en vista panorámica 360º, torres, iglesias, edificios, todo Madrid, y con una luna llena que hacía perder el sentido. Había mucha gente o para mí demasiada. Como es normal en este tipo de reuniones se hablaba de todo un poco pero el tema estrella era internet y diseño y blablabla. Intentaba entrar en las conversaciones pero es que me daba una pereza tremenda volver a recordar el rollito internet. Se me olvidó el estress punto com. Primero me he puesto a mirar la luna. El cielo estaba impresionante. Miraba y sólo quería mirar, y a mi cabeza venía él. Entonces he cambiado de táctica y me he sentado en una silla. Porque además parecía un bicho raro sin hablar con la gente y mirando fijamente a la luna. Sentarme en una silla no ha ayudado mucho. También parecía un bicho raro porque todo el mundo estaba de pie hablando de internet y diseño y blablabla. Hasta que otro descolgado se ha sentado a mi lado. Y claro, hemos empezado a hablar. De internet y blablabla. Él ha tocado el tema de sistemas informáticos, horror, y yo el de estructuración de contenidos y arquitectura de la información, buf. Pero hemos reaccionado a tiempo y hemos pasado a la salsa tailandesa, la pasta fresca italiana, el cocido y las lentejas, la innovación en la cocina, con láser, con helio?, el gran desorden ordenado de nuestras casas y cosas así. Mucho mejor. He conseguido aguantar hasta el final de la fiesta, cosa que al principio me parecía imposible. Y como premio, dos bombones de chocolate negro que me vuelve loca. De vuelta a casa, caminando sola por las calles del centro de Madrid, es alucinante el colorido con el que te encuentras, vida cien por cien. Un rodaje en la calle Montera que entretenía la sórdida espera de la putas que desde siempre se buscan la vida ahí, los camiones de la basura creando los típicos atascos de madrugada, los nombres del equipo de baloncesto nacional en grandes pancartas colgando de la fachada de la Puerta del Sol, el polvo de las calles levantadas por obras, otro camión regando, el barrillo insoportable que sientes que se va formando entre tus pies y las sandalias, la fachada con vidrieras multicolor de los cines Ideal, y la renovada plaza Tirso de Molina con el cartel gigante de la CNT -sin él la plaza no sería lo mismo-, la plaza ha dado un cambio espectacular aunque sigue siendo punto de encuentro de algunos buscavidas... hago un cambio de acera intencionado para evitar problemas, con tranquilidad y sin cruce de miradas... y por fin, mi querida plaza de Cascorro y calle Embajadores cuesta abajo, la iglesia de San Cayetano a quien siempre le hablo cuando paso -"a ver si te enrollas SanCaye"-, porque es el patrón del barrio y porque su trabajo es dar trabajo. Ya queda menos. Enseguida estoy en casa. Entro en el ascensor. Me miro en el espejo. Y se me viene a la cabeza la canción de Parálisis Permanente y la tarareo por dentro "me miro en el espejo y soy feliiiiiiiz y no pienso nunca en nadie más que en míiiiiii y no pienso nunca en nadie más que en mí". Abro la puerta de casa y pienso en que ha pasado otro día más y sigo pensando en ti. Y no tengo sueño. Pero caminar siempre me sienta bien. Y escribir también".

viernes, 24 de abril de 2009

lluvia

(Del lat. pluvĭa)

Le gustaba el olor a lluvia. Y la canción good morning de Singing in the rain con su clacketeo incluido. Y también pasear bajo la lluvia meona, sí, esa llovizna que te va calando sin darte cuenta y que por eso también se llama calabobos. Y le gustaba además la lluvia de estrellas fugaces, mirar al cielo y esperar a sentir ese sobresalto ilusionante cuando por sorpresa aparece un bólido estelar. Y antes de que se escape, corriendo la estrella fugaz y corriendo ella, pedir un deseo. Pedir un deseo... ¿cuándo fue la última vez que pidió un deseo? Y pensó que era una buena mañana para dar la bienvenida a nuevos deseos. Good morning deseos!!! Y se puso a cantar...

lunes, 13 de abril de 2009

kiai

(representa los ideogramas kanji japoneses 気 合
siendo Ki, energía vital, y Ai, equilibrio o armonía)

Ella pensó que le haría bien. Liberar el exceso de energía que venía acumulando, con una expulsión brusca desde el Hara, para recuperar el equilibrio mente-cuerpo. Soltó un grito seco. ¡Kiai!
Y no fue suficiente. ¡Kiai! ¡Kiai! ¡Kiai!

domingo, 12 de abril de 2009

juego

(Del lat. iocus)

"Nuestra única solución es acabar la partida". Esta frase llamó su atención. Ella pensó que tenía mucho sentido. Había visto varias veces la película, siempre porque es lo que ponían en la tele, y siempre sin reparar mucho en los diálogos. Era una de esas películas para toda la familia, que entretiene y no analizas demasiado. Y ella siguió escuchando...
- "¿No tienes miedo?"
- "Estoy muerto de miedo pero mi padre me dijo que hay que afrontar lo que uno teme"

sábado, 11 de abril de 2009

imaginación

(Del lat. imaginatĭo, -ōnis)

Sonaba el teléfono. Ella entraba justo por la puerta. Corrió a contestar. Escuchó. No tenía mucho que decir. No se lo esperaba. Se despidió y colgó. Pensó que la vida a veces es una mierda. Y éste era uno de esos momentos. Uno de esos momentos en los que ni siquiera puedes echar mano de la imaginación. Porque la puta realidad te deja paralizado. Estás triste y no hay más. Porque los que quieres están tristes.

jueves, 2 de abril de 2009

ojos

(Del lat. ocŭlus)

Ella tenía ojo clínico. Pero, incluso sabiendo que dada la trayectoria de la historia algo iba a fallar, había puesto todo su empeño en que las cosas saliesen de otra forma. No podía reprocharse nada. Lo había intentado. Y aunque debería estar tranquila en ese sentido, algo le hacía retorcerse por dentro. El hecho es que ya estaba de vuelta en casa. Sus ojos azules miraban completamente perdidos a través de la ventana mientras los lagrimones le resbalaban. Como si no fuese con ella. Tenían que salir tarde o temprano porque llevaba dos días de rabia contenida. Pensó que era tonta. No por llorar. Tonta por haber vuelto a confiar. Pero luego rectificó. No es de tontos hacer lo que se siente. Sino de seres libres y valientes. Y ahora, se dijo, "a otra cosa, mariposa".

miércoles, 1 de abril de 2009

gato

(Del lat. cattus)

Todo estaba saliendo demasiado bien. Y ella pensó "aquí hay gato encerrado". Es curioso cómo a veces tenemos miedo a recibir pensando que si después lo perdemos, será peor. Y entonces, inventamos excusas para autoconvencernos de que aquello no tenía sentido y lo dejamos pasar. Nos protegemos, sí. Y también nos quedamos más vacíos. Entonces, a ella se le vino a la cabeza aquello de..."Voilà, ma petite Amélie, vous n'avez pas des os en verre. Vous pouvez vous cogner à la vie. Si vous laissez passer cette chance, alors, avec le temps, c'est votre coeur qui va devenir aussi sec et cassant que mon squelette. Alors, allez-y, nom d'un chien!".
Ella sonrió y dejó al gato en libertad.