Tendría unos diez años cuando le regalaron su primer diario. Desde muy pequeña escribía. Daba rienda suelta a sus pensamientos y sentimientos sobre un papel. Cuando se enfurruñaba con papá o mamá, cuando descubrió su gran amor y, bueno, siempre que ocurría algo especial. Ella escribía. Escribir era su vía de escape. Luego echaba el candado y guardaba la llave del diario. Así su mundo secreto quedaba protegido del exterior. Esto ha seguido pasando toda su vida. Ya no tiene un diario con candado pero sigue escribiendo y protegiendo su mundo interior con un confortable caparazón. ¿Por qué escribe? Ella piensa como María Zambrano: "se escribe porque hay cosas que son tan verdad que no pueden ser dichas".lunes, 12 de marzo de 2012
candado
(del latín catenātus)
Tendría unos diez años cuando le regalaron su primer diario. Desde muy pequeña escribía. Daba rienda suelta a sus pensamientos y sentimientos sobre un papel. Cuando se enfurruñaba con papá o mamá, cuando descubrió su gran amor y, bueno, siempre que ocurría algo especial. Ella escribía. Escribir era su vía de escape. Luego echaba el candado y guardaba la llave del diario. Así su mundo secreto quedaba protegido del exterior. Esto ha seguido pasando toda su vida. Ya no tiene un diario con candado pero sigue escribiendo y protegiendo su mundo interior con un confortable caparazón. ¿Por qué escribe? Ella piensa como María Zambrano: "se escribe porque hay cosas que son tan verdad que no pueden ser dichas".
Tendría unos diez años cuando le regalaron su primer diario. Desde muy pequeña escribía. Daba rienda suelta a sus pensamientos y sentimientos sobre un papel. Cuando se enfurruñaba con papá o mamá, cuando descubrió su gran amor y, bueno, siempre que ocurría algo especial. Ella escribía. Escribir era su vía de escape. Luego echaba el candado y guardaba la llave del diario. Así su mundo secreto quedaba protegido del exterior. Esto ha seguido pasando toda su vida. Ya no tiene un diario con candado pero sigue escribiendo y protegiendo su mundo interior con un confortable caparazón. ¿Por qué escribe? Ella piensa como María Zambrano: "se escribe porque hay cosas que son tan verdad que no pueden ser dichas".