(del lat. pellicŭla)
Lo que daría Ella por sentarse ahora a ver una película con él. Bueno, la verdad es que su padre se acabaría durmiendo. Hay que ver cuánto le gustaba acomodarse entre cojines. Pero lo que daría Ella ahora por poder estar en el sofá del salón junto a él, esperando a ver qué peli ponen, sólo para poder oírle soltar -con esa gracia suya- cuando apareciera en pantalla el león de la Metro...
"Yo esta película ya la he visto"
papá, si es que incluso ahora me sigues haciendo reir, pensó. T.Q.