miércoles, 3 de marzo de 2010

iluminación

(del lat. illuminatĭo, -ōnis)

Ella pensaba que todos deberíamos tener un árbol de Bo como Siddhārtha. Un árbol de la iluminación que nos echase una mano con las dudas. Pero llegar al punto al que llegó Buda no es fácil. Para él, la gran iluminación fue averiguar que para liberarnos del sufrimiento, debemos comenzar por nosotros mismos. Porque el sufrimiento nace del deseo y lo que nos pone tristes es no conseguir lo que deseamos. Así que es tan sencillo y tan complicado como ser capaces de desear sólo lo que se quiere desear, ser dueños de nuestros propios deseos y no al revés. La pregunta del millón es ¿cómo sabemos cuáles son los deseos que podemos conseguir? los que no nos harán sufrir...